Ubicación:Yunuén

🌙 El Refugio de Silencio y la Curva Perfecta 🛶

Si Janitzio es la fiesta, Yunuén es el descanso.

A solo unos minutos en lancha de su vecina bulliciosa, esta isla te recibe con una atmósfera completamente distinta. Aquí no hay prisas ni escaleras interminables; solo hay pasto verde, garzas y el sonido del agua golpeando suavemente la orilla.

Con su característica forma curva (que le ha valido el apodo de “La Media Luna”, aunque su nombre purépecha significa literalmente “Codo”), Yunuén es la prueba de que las mejores cosas vienen en frascos pequeños.
🏡 Una Isla Resort Comunitaria

Lo que hace única a Yunuén es su organización. Sus pocos habitantes formaron una cooperativa ejemplar para construir un centro ecoturístico que es orgullo de la región. A diferencia de otras islas donde vas de visita rápida, Yunuén está diseñada para que te quedes.

– Las Cabañas: Cuentan con un hermoso complejo de cabañas de madera con todos los servicios. Imagina despertar, abrir la ventana y tener el lago literalmente a tus pies.

– Comodidad Total: No te faltará nada. Tienen una pequeña tienda de abarrotes, artesanías locales y un salón de juegos para pasar la tarde en familia.

🍲 Sabor a Hogar

Aquí no hay cadenas de restaurantes, y eso es lo mejor. El restaurante de la isla es sencillo pero delicioso, atendido por las mismas familias de la comunidad. La sazón es auténtica, casera y servida con la calidez de quien te recibe en su propia casa.
❤️ Ideal para el Amor y el Espíritu

¿Buscas desconectar del mundo? Este es el lugar.
– Para Parejas: Es el escenario más romántico del lago. Caminar de la mano por sus senderos empedrados rodeados de vegetación es una experiencia inolvidable.

– Retiro Espiritual: La calma aquí es tan profunda que muchos viajeros la eligen para meditar, leer o simplemente reencontrarse consigo mismos lejos del ruido de la ciudad.

📍 ¿Cómo llegar? Toma una lancha desde el Muelle General o San Pedrito. Pide específicamente el transporte a Yunuén; al bajar al muelle, sentirás de inmediato cómo el ritmo cardíaco baja y la paz empieza.