El Cristo que Sobrevivió al Volcán: Festividades del Señor de los Milagros de Nuevo san Juan Parangaricutiro

Si buscas una experiencia de fe que te erice la piel, tienes que vivir lo que sucede en Nuevo San Juan Parangaricutiro. Cada 14 de septiembre, este pueblo —fundado por los purépechas que tuvieron que huir de la lava del volcán Paricutín— se convierte en el epicentro espiritual de Michoacán, recibiendo a más de 70 mil peregrinos de México y el extranjero que vienen a ver al Señor de los Milagros.

Un Sobreviviente de Pasta de Caña

Al entrar al santuario, te encontrarás frente a una imagen que impone respeto inmediato. Este Cristo crucificado no es una talla cualquiera; es una obra maestra de pasta de caña (técnica prehispánica), elaborada con un realismo conmovedor en sus heridas y gesto de dolor. Pero lo que más conmueve es su historia: esta imagen perteneció al antiguo templo de San Juan Parangaricutiro (San Juan de las Colchas), el pueblo que quedó sepultado bajo la lava del Paricutín a mediados del siglo XX. El Cristo “caminó” con su pueblo en el exilio para fundar el nuevo asentamiento, convirtiéndose en el símbolo máximo de resistencia y esperanza.

“¿Ni aunque entres a San Juan bailando?”

Seguramente has escuchado el dicho popular para las causas imposibles: “Eso no se logra ni aunque entres a San Juan bailando”. Verás que aquí el dicho cobra vida literal. A diferencia de otras iglesias donde se guarda silencio, aquí la fe se baila. La tradición cuenta que un cacique local, desesperado por la enfermedad de su hijo, prometió al Cristo que si lo curaba, él bailaría en su honor como el Rey David bíblico. El milagro se cumplió, el cacique bailó y, desde entonces, miles de fieles entran danzando hasta el pie del altar mayor para pagar sus mandas.

La Fiesta Grande y la Octava

La energía de la fiesta es contagiosa. Desde días antes, con los novenarios y jubileos, el pueblo se llena de música.

• Danzas Tradicionales: Podrás admirar a los grupos de danzantes que acompañan a la imagen, destacando “Los Negritos”, “Los Viejitos” y “Los Pastores”.

• Las Fechas: Aunque el día principal es el 14 de septiembre, si no puedes asistir ese día, tienes una segunda oportunidad: ocho días después se celebra la “Octava” o “Fiesta Chica”, una repetición de la festividad con el mismo fervor pero un poco más de espacio para disfrutar.

Nuestra Recomendación: Esta es una de las peregrinaciones más intensas del estado. Llega con paciencia y respeto, dispuesto a entender que aquí la devoción no es estática, sino puro movimiento. Es una visita obligada para comprender que, en Michoacán, la fe es capaz de sobrevivir incluso a la furia de un volcán.