
Dirección
Santa Fe de la Laguna
GPS
19.673777099976, -101.55606150627
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Si andas recorriendo la Ribera del Lago a mediados de septiembre, hay una parada que no puedes pasar por alto. En Santa Fe de la Laguna, el pueblo que conserva con más celo sus tradiciones purépechas, el 14 de septiembre se vive una de las festividades más auténticas de la región: la fiesta en honor al Señor de la Exaltación.
Un Tesoro del Siglo XVI en San Nicolás
Para vivir esta experiencia, tienes que dirigirte a la Plaza Principal (Tata Vasco). Aquí es importante que no te confundas con los nombres: aunque la gran fiesta es en honor al Cristo de la Exaltación, su “casa” permanente es la Parroquia de San Nicolás de Bari. No busques un templo lejano; es aquí, dentro de los muros de esta parroquia histórica, donde encontrarás la venerada imagen en su altar.
Al estar frente a este impresionante Cristo crucificado, tallado en pasta de caña en el siglo XVI, sentirás el peso de la historia. Es una imagen que ha escuchado las plegarias de la comunidad desde los tiempos de Don Vasco de Quiroga, quien fundó aquí su primer “Pueblo-Hospital”. La devoción que despierta es conmovedora y te permite entender la profundidad de la fe en Michoacán.
La Fiesta: Música y Danza
El ambiente en el pueblo cambia por completo. La solemnidad del interior de la parroquia contrasta con la alegría desbordante del atrio y las calles.
El Ritmo: Las bandas de viento no dejan de tocar; la música festiva es el hilo conductor que acompaña a las peregrinaciones que llegan desde los barrios y comunidades vecinas hasta el templo.
La Danza: Es el momento ideal para apreciar las danzas tradicionales, que aquí se ejecutan con un orgullo particular, manteniendo la vestimenta y los pasos originales que los abuelos enseñaron.
Nuestra Recomendación: Santa Fe de la Laguna es un lugar donde el tiempo parece detenerse. Visitar el pueblo en esta fecha te regala una doble experiencia: la espiritualidad de su Cristo antiguo dentro de la histórica Parroquia de San Nicolás y la vitalidad de una cultura purépecha que sigue latiendo fuerte. Acércate con respeto, disfruta la música y déjate llevar por la magia de uno de los rincones más genuinos del lago.
