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Dirección
Morelia, Michoacán, México.
GPS
19.702289310294, -101.19365215302
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El 18 de mayo es día de fiesta mayor en la capital del estado. Morelia (la antigua Valladolid) celebra su aniversario entre festivales deportivos, ceremonias cívicas y música. Sin embargo, para apreciar verdaderamente la grandeza de esta ciudad de cantera rosa, vale la pena mirar atrás, hacia el Valle de Guayangareo en 1541, y recordar los orígenes que la entrelazan para siempre con Pátzcuaro.
La Fundación en el Valle de Guayangareo (1541)
Fue el miércoles 18 de mayo de 1541 cuando, por disposición del Virrey Don Antonio de Mendoza y a petición de familias españolas, se fundó la ciudad con el propósito de establecer una capital administrativa y residencial. El plan era nombrarla “Nueva Ciudad de Mechuacan”.
La Visión de Don Vasco de Quiroga
En aquel momento, la historia de la nueva ciudad se cruzó con la inquebrantable voluntad de Don Vasco de Quiroga, Primer Obispo de Michoacán. Desde Pátzcuaro, “Tata Vasco” defendió la importancia de mantener la sede de los poderes civiles y eclesiásticos en el corazón de la región purépecha, donde él trabajaba por la integración de las comunidades indígenas. Gracias a su enorme peso moral y defensa de Pátzcuaro como “Ciudad de Mechuacan”, Valladolid no ostentó la titularidad de capital ni la sede del obispado mientras el Obispo vivió.
El Traslado: Una “Bendición” Inesperada para Pátzcuaro
Tras la muerte de Don Vasco, en 1580, la sede del cabildo eclesiástico y la silla episcopal se trasladaron finalmente a Valladolid (hoy Morelia). Aunque en su momento esto pareció un duro golpe político para Pátzcuaro, el tiempo reveló que fue, paradójicamente, su salvación. Al dejar de ser la capital administrativa, Pátzcuaro escapó de la modernización agresiva. Mientras Morelia crecía y se transformaba en una urbe moderna y monumental, Pátzcuaro logró conservar intacta su esencia vernácula, su traza original y esa atmósfera de adobe y teja que hoy lo convierte en un tesoro único en el mundo.
El Origen de la Cultura está en el Lago
Hoy, Morelia es una ciudad protagonista, dinámica y moderna. Sin embargo, cuando la capital celebra las grandes tradiciones michoacanas — desde la Noche de Muertos hasta la gastronomía y la artesanía —, en realidad está replicando y honrando una cultura que se gestó aquí, en la Ribera del Lago. El viajero inteligente sabe que Michoacán tiene dos corazones que laten al unísono: Morelia, la majestuosa ciudad del Virrey; y Pátzcuaro, la cuna cultural donde nació la verdadera magia michoacana.
Hospédate en Pátzcuaro, disfruta de la autenticidad del origen, y viaja a la fiesta de Morelia (a solo 45 minutos), viviendo así la historia completa.
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