El Estribo Chico (Mirador del Cerro Colorado)

El “Bonus” de la Ruta del Color: Muralismo con Vista al Lago

Si el Estribo Grande es la aventura natural, El Estribo Chico es la joya artística escondida. Conocido así por ubicarse a menor altura que su “hermano mayor”, este mirador se asienta en el Cerro Colorado, ofreciendo una perspectiva más íntima y cercana de la ciudad y el lago, desde un ángulo totalmente diferente.

📍 El Secreto de la Ruta de los Murales Este sitio es la parada obligada para completar la Ruta del Color de Pátzcuaro. ¿La razón? El edificio principal del mirador es un lienzo histórico. En dos de sus muros, el reconocido pintor Roberto Cueva del Río plasmó escenas costumbristas que capturan la esencia de la vida lacustre. Detente a admirar los detalles de estas obras:

1. El Tianguis (El Mercado): Una representación vibrante del intercambio comercial tradicional.
2. La Danza del Pescado: Un homenaje a las tradiciones festivas de la región.

Historia y Arquitectura Cardenista (1938) Al igual que otros grandes proyectos de Pátzcuaro, este mirador fue construido durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas del Río, inaugurándose en 1938. La obra es un ejemplo de la colaboración entre arte y técnica de la época, siendo diseñado y construido por el arquitecto Antonio Llamosa y el ingeniero Roberto Mejía Ortiz. Su estilo busca armonizar con el paisaje, utilizando piedra y teja para enmarcar las pinturas y la vista.

La Vista Alternativa Aunque está a menor altura, la vista no desmerece. Al estar en el extremo opuesto (hacia la salida a Santa Clara), ofrece un ángulo único de los tejados de Pátzcuaro descendiendo hacia el lago, ideal para quienes buscan una fotografía diferente a la clásica postal del Estribo Grande.

Acceso y Ubicación: Se llega subiendo por un camino empedrado que parte de la Avenida Lázaro Cárdenas, justo en la contra-esquina de la pequeña plazuela y monumento dedicados al mismo general. Es un ascenso más corto y accesible.