Casa del portal chaparro

La Casa del Portal Chaparro: Un Testigo Hundido en el Tiempo

Una Rareza en la Plaza Grande En el marco majestuoso de la Plaza Vasco de Quiroga, donde predominan los altos arcos de cantera y los portales señoriales, existe una edificación que llama la atención por su escala diminuta y su aire rústico: la Casa del Portal Chaparro.

Ubicada en el lado poniente de la plaza (Portal Hidalgo), esta casa recibe su nombre popular debido a la evidente baja altura de su techumbre en comparación con los edificios vecinos. Para cruzar por su portal, los transeúntes altos a menudo sienten la necesidad instintiva de agachar la cabeza.

Arquitectura Vernácula A diferencia de las grandes casonas remodeladas en siglos posteriores con arcos de piedra, este portal conserva la estructura más antigua y tradicional de la región: gruesos troncos de madera que sostienen una trabe horizontal (dintel) sobre la cual descansa el segundo piso. Es una muestra sobreviviente de cómo lucía Pátzcuaro en sus primeros años virreinales, antes de la sofisticación del barroco o el neoclásico.

El Misterio del Piso Elevado ¿Por qué construyeron una casa tan baja? La respuesta es fascinante: No la construyeron así. Al igual que sucede en el Templo de la Compañía, el Portal Chaparro es víctima del paso del tiempo y las modificaciones urbanas. Originalmente, el portal tenía una altura estándar, pero a lo largo de los siglos, el nivel del piso de la plaza y las calles aledañas se fue elevando mediante empedrados y rellenos sucesivos.

Hoy en día, lo que vemos es un edificio parcialmente “tragado” por la tierra. Esta desproporción es evidente si observas la fachada: la planta baja parece un sótano o entresuelo, mientras que la planta alta mantiene sus dimensiones normales. Es, en esencia, una marca histórica que nos indica dónde pisaban los habitantes del siglo XVI.